SOY. Soy un poco
más de lo que ves. Un poco bastante más. Más que mis rulos morochos, atados o
sueltos, que mis ojos marrones y mis cachetes invadidos por algunas pecas. Un
poco más que la forma de caminar y la ropa que llevo puesta.
Vos solo ves esa
cubierta, un disfraz, un caparazón que es solo mi apariencia, una simple estética,
una decoración que tiene mi ser.
Soy lo que digo,
pero también lo que me guardo y pienso. Mis sueños y expectativas, esas que a
veces nos hacen mierda. Mis ideales. Mis victorias y mis tragedias. Las
cicatrices de muchas guerras con otros y conmigo misma. Soy mis miedos, esos
que ni yo misma identifico pero que están bien adentro de mí. Soy historia y
momentos.
Vos, que no me conoces.
Vos, que me miras con intriga, curiosidad y también un poco de perjuicio, te
invito a que me conozcas. Pero no solo a mí. Sino a todas las que viven dentro
de mí. No soy la de ayer, pero la llevo conmigo. Tampoco la de mañana pero la
tengo cerca. No me juzgues sin conocerme. Ni a mí, ni a todas las que viven en
mí. Que tampoco te juzguen a vos que estas del otro lado leyendo esto. Todos
merecemos que nos conozcan, pero vos también tomate el tiempo de conocer al
otro, te podes llevar una hermosa sorpresa.
Mi más auténtica
versión va para vos, que preferís juzgar al otro y no mirarte un poquito, que
te es más fácil hablar de los demás y sus problemas que hacerte cargo de los
tuyos.