viernes, 27 de mayo de 2016

Tu nena

Cuando te fuiste solo tenía 13 años. Toda una nena todavía. Pero yo sabía que era TU nena. Tuya y de nadie más.
Tengo todavía en mi cabeza, en mi memoria tu voz diciéndome: “Mi nena no hable así”, “Mi nena, queda feo”. “Mi nena…”. Siempre TU nena.
Tengo varios recuerdos con vos. Los mejores. Aunque no todos en los mejores momentos tal vez.
Los años te alcanzaron viejo, a mí me están sobrando. Quiero que nos sobren los momentos. Aunque ya es evidente que no se puede ¿no?
Te extraño. Te extraño mucho. Quiero que vuelvas un ratito y que me alces en tu falda como cuando era chiquita. Que me abraces y me digas “te quiero mi nena”.
Te busco en todos lados y en la mayoría siempre te encuentro. Sé que en ese “ya no está más”, estas en todos lados. Siempre siendo mi guía y la de muchos más.
Tengo lágrimas. Muchas. Se mezclan con un poco de todo. Emoción, de saber lo grande que fuiste con todos. Felicidad, de saber que siempre estas. Tristeza, de no poder sentir más tus abrazos, me guardo esa hermosa sensación de todos modos. Por último y lo que más abunda dentro de mi es el orgullo, de toda la entereza, garra, ganas y entusiasmo que siempre le pusiste a todo, lo que buscabas y lo que te tocaba.
Te mando un beso con un abrazo de gol desde estos lados, esos que ya conociste y en esos por los que aun vagas, pero de otra forma.
Te quiero.
Tu nena ayer, hoy, y por siempre.

viernes, 20 de mayo de 2016

Momentos

 Hay momentos que son fugaces, demasiado para nuestro gusto, por eso hay que disfrutarlos, saborearlos y exprimirlos. Guardarlos para siempre en nuestra memoria.

Hay otros que son mejor olvidarlos, que nos destruyen, nos hacen doler desde la punta del dedito más chiquito del pie hasta lo más profundo del corazón y el alma.

Pero hay algo en común en todos ellos . SIEMPRE pasan dejándonos algo, una enseñanza, un aprendizaje, algo que nos cambia y nos hace ver algunas cosas de otra manera.

Definitivamente, después de ese momento, somos otros, distintos a lo que éramos antes.